Jednak się nie przyda? Nic nie szkodzi! U nas możesz zwrócić towar do 30 dni
Bon prezentowy to zawsze dobry pomysł. Obdarowany może za bon prezentowy wybrać cokolwiek z naszej oferty.
30 dni na zwrot towaru
La última batalla de Archie Robertson es tranquila. En el pub deEdimburgo que hace décadas que frecuenta, este anciano menudo ypulcro, pintor de brocha gorda jubilado, que se pone corbata para ir a tomar su pinta y descubrió el mundo gracias al ejército británico,defiende con una sonrisa su voto en el referéndum de independencia deEscocia. Fue un ?no?. ?Por mis sobrinos. A mí me da igual, solo aspiro a estar vivo para renovar una última vez mi pase de jubilado para eltransporte público?. Robertson apuesta por mantener el ?odio cordial?con las otras naciones británicas, el que le permitía bromear con suscamaradas durante la guerra entre turcos y griegos en Chipre, en losa?os 50, cuando Gran Breta?a se batía en retirada del Imperio y lospueblos se mataban para ocupar el vacío. Como Robertson, los electores escoceses tenían razones poderosas e íntimas para oponerse o defender la independencia en el referéndum del 18 de setiembre. Este libro esuna instantánea de esos votantes, la narración de cómo se vivió lacita histórica a ras de tierra, en las calles de Glasgow o Edimburgo,a través de la mirada de los escoceses, pero también de losinmigrantes o de los catalanes que viajaron para la ocasión.